sábado, 17 de mayo de 2008

Dime que no

Yo tengo que aprender a decir que no a ciertas cosas, porque hay un par de cosas que me cuestan mal. Una de ellas es la comisión de fomento del jardín del enano, El año pasado participé mucho en el jardín, todos los viernes iba a hacer las ventas de tortas de 13 a 17, iba a todas las reuniones, si precisaban a alguien para lo que sea ahí estaba yo, Pero este año, ya viendo que iba a tener menos tiempo y me había quedado sin ganas, dije que no iba a entrar en la comisión. Mi excusa fue que no iba a tener tiempo y que no quería entrar y después dejarlos colgados, pero los lamentos de la Directora me hicieron decir "igual ya sabés que en todo lo que pueda voy a dar una mano".

Y creo que fue esa la frase que me condenó...

Unos días después me volvió a preguntar (capáz que pensaba que yo me podría haber olvidado de lo que le dije), y consiguió la misma respuesta. Unas semanas después el enano me trajo una notita con la fecha y hora de la próxima reunión de la comisión con mi nombre y no fui. Hace dos semanas como me olvidé de mi celular en la casa de mi novio, decidí prender el que usaba antes (cambié de número hace poco), si me necesitaban podían encontrarme ahí. A las 8:45 de la mañana recibo una llamada a ese número, pero por suerte no lo escuché y la llamada pasó al contestador. Al mediodía me doy cuenta y escucho el mensaje, era la suplente de la Directora del jardín para recordarme la reunión que se había marcado para ese día a las 18:30, a la que obviamente no fui.

Hace dos días cuando llegó con el enano al jardín, la maestra me dice que la Directora suplente quiere hablar conmigo, ya me imagine cosas como que mi angelito había hecho algo terrible, pero no... Quería pedirme mi número de cédula para actualizar los datos de la comisión O_o

Me preguntó si había escuchado el mensaje. Me disculpé diciendo que como cambié de número no lo recibí y que pensé que la maestra lo había pasado a la dirección. Me dijo que no, y que si tenia un minuto la acompañara así ya anotaba mi número nuevo. Y le dije que si...

Y cuando entramos a la dirección y vi la planilla donde anotaba mi cédula y mi teléfono confirmé lo que tanto temía. Aunque dije varias veces que NO iba a entrar a la comisión me anotaron igual y estoy como una de las titulares... Ni siquiera suplente...

En fin, a mi lo que me tiene mal es que no se como decirles que no para que quede claro, me siento como cuando le abrís la puerta de tu casa a un Mormón (o Testigo de Jehová, o quienes sean esos), y no podés hacer que se vayan aunque les expliques que sos atea, adoradora del diablo o bruja...

Bien saben que soy una persona que no anda con vueltas y que hago saber lo que me molesta o lo que no quiero... Pero con esto no puedo, no se por que...

Será que en el fondo me siento en deuda con estas señoras porque tienen que educar (léase aguantar) a mi hijo???

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