viernes, 5 de octubre de 2007

Yo, Rose

Anoche no pude dormirme hasta después de las 6 de la mañana, enseguida que me acosté (a eso de las 3), arrancaron los truenos, relampágos, la lluvia...

Yo sirmpre tan valiente, cuando estaba por saltar de la cama gritando "Quiero a mi mamá", respire profundo, me di vuelta, entreabri un ojo y prendí la tele. Así me quedé, mirando cualquier cosa para olvidarme de la tormenta de afuera, tratando de dormir.

Aparte de mi ya concocido miedo a las tormentas, había otra cosa que me mantenía despierta: hoy viajo. Si, hoy, con este día de mierda me toca viajar. Hago el famoso Montevideo-Colonia-Bs. As., y me dan miedo los barcos. Por mi mente pasaban cosas como: "Aguantará el Buquebus una tormenta como la que parece venir?", "Será hoy que me voy a dar cuenta de que papá tenía razón con eso de que aprendiera a nadar?" y miles de delirios mas que no tengo ganas de enumerar.

Pensaba entre otras cosas que tal vez se hundiera cual Titanic, menos tragico y glam, pero hundimiento al fin. Iba a ser como una Rose DeWitt Bukater, solo que sin Jack Dawson. Vieja boluda, todavía no entiendo dos cosas:
- Por qué tiró la joya esa por la que tanto jodieron???
- Por que no le hizo un lugarcito arriba de la tabla esa a Jack, así se salvaban los dos y yo no tendría que haber pasado semanas llorando cada vez que me acordaba de la loca diciendo "Jack? Jack?" y él, que solamente le contestaba "Gluuu, Gluuu".

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