Ay... Tenía un sueño MUY loco para contarles, pero la verdad es que hoy mi día fue como a mil y como no pude anotar nada me olvidé. Cuando sueño algo muy largo o complicado y no voy a poder ponerme en la computadora enseguida, trato de anotar algunas cositas fundamentales y eso me ayuda a recordar mejor. Necesitaria una grabadora o un notebook para poder dejarlos registrados rápido antes que me olvide :P
Hoy el enanoide empezaba oficialmente las clases y como recién ayer me dijeron el color de túnica que tiene que usar fuimos hoy a la mañana a comprarla con el abuelo. Ayer habíamos recorrido varios lugares pero la verdad es que todas las túnicas que vimos eran de una calidad espantosa, parecían bolsas de plástico con botones. A mi diganme vieja, pero yo quería una verdad :P
Al final, terminamos encontrando lo que buscaba en el Macro, le pruebo la túnica blanca y le queda perfecta, le pruebo encima el delantal y le queda medio justo, le pregunto si le queda cómoda (para qué???!!!), le busco uno mas grande y ahí se armó el kilombo...
Hijo- Pero yo quiero como la del año pasado.
Yo- Pero tenés que usar esta que fue la que dijo la maestra.
H- Pero a mi esta no me gusta (ya mas fuerte).
Y- Por favor, portate bien, esa es la que tenes que usar, punto.
H- (Gritando) Pero me molestaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! Yo no quierooooooooooooooooooo!!! Quiero como la del año pasadooooooooooooo!!!
Y- Y en este momento a mi me molestas vos (Cruelllllllllll).
H- (Me muerde y llora).
Y- No puedo hacer nada, la maestra decide, a mi también me gusta mas la otra.
H- (Grita mas y me pega) No quieroooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!
Seguimos así por unos minutos mientras le sacaba la túnica, mi padre que iba todo contento en su papel de abuelo que quería regalarle la primer túnica blanca (antes usaba solo las de pintor), no ayuda de mucho.
Abuelo- Qué hacemos?
Yo- Qué?!
Hijo- AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!! (Mucho llanto).
A- Con la túnica, le compramos esa???
Y- No se papá, te juro que yo en momentos así ya no puedo pensar...
A- (A mi hijo) Calmate y dejate de pavadas, yo te voy a comprar esta, después si no la queres usar no me importa.
Nos fuimos a pagar la túnica, el nene lloraba, yo ansiaba una aspirina y mi padre iba todo contento con la túnica nueva. Cuando la abuela vio la túnica también estaba a favor de la túnica de pintor (yo también claro, pero bue...), por suerte se fueron todos rápido y yo me puse a preparar la comida.
Cuando llegó la hora de ponerle la túnica para llevarlo esperaba lo peor. Ya me veía teniendo que llevarlo hasta la escuela mientras gritaba en la calle y lloraba desesperadamente. Pero cuando le puse la túnica y se vio en el espejo le cambió la cara. Le gustó, se veía lindo y se puso contento, hasta se dejó sacar foto sonriendo!!!
Fuimos tranquilos y contentos a la escuela... Terminó todo bien.
Y en esos momentos recuerdo que es la historia de mi vida: tanto kilombo para nada.
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